Resolviendo El Insoportable Coste de Minar Cripto-Monedas

El consumo energético de Bitcoin está en máximos históricos:

Una única transacción de Bitcoin supone:

  • 1135 kWh, el consumo energético de un hogar estadounidense medio durante 38.92 días
  • 539 kg de CO2
  • 113 gramos de desperdicio electrónicos

Además, investigaciones recientes argumentan que estas estimaciones son optimistas, el número real podría ser incluso mayor: Bitcoin podría consumir tanta energía como todos los centros de datos del mundo. Otra publicación reciente nos recuerda que Bitcoin sólo supone alrededor de 2/3 partes de la demanda energética total de minería de criptomonedas.

La raíz del alto consumo energético de Bitcoin está en el uso de las Demostraciones de Trabajo (Proof of Work, PoW) como mecanismo de resistencia ante Sibilas. Muchos piensan que las Demostraciones de Capital Participado (Proof of Stake, PoS) son la solución a todos estos problemas, pero sólo están intercambiando consumo energético por capital participado: al final, PoS es tan económicamente ineficiente como lo es PoW, porque los participantes deben mantener capital apostado lo cual incentiviza el acaparamiento de capital y en última instancia lleva a un menor volumen de transacciones y mayor concentración de la riqueza.

Otro mecanismo y una nueva esperanza

El comportamiento egoísta de los mineros de criptomonedas, un número cada vez mayor de estos compitiendo por la misma recompensa de bloque con equipos de minería cada más potentes, degrada la eficiencia del mecanismo de resistencia ante Sibilas (ya sea PoW o PoS) comparada con la que se podría obtener con la solución óptima centralizada, un concepto conocido como Precio de la Cripto-Anarquía y que viene a explicar el alto consumo energético de Bitcoin.

Afortunadamente, nuestro novedoso mecanismo de resistencia ante Sibilas, las Demostraciones de Identidad en Conocimiento Cero, es el primer mecanismo que logra evitar pagar este alto Precio de la Cripto-Anarquía, implementando el óptimo social.