Ni permisionado, ni no-permisionado: ¡mejor juntos!

Uno de los grandes enemigos de la innovación es la creación de una falsa dicotomía. Los blockchains, y el campo de la computación distribuida en general, llevan sufriendo este mal oculto durante décadas: por regla general, un sistema de computación distribuido debía ser o no-permisionado, o permisionado (esto es, cerrado versus abierto). En la tabla de abajo, una comparación de la características de cada configuración:

No-permisionadoLo mejor de ambosPermisionado
Transacciones/segundoLentoRápidoRápido
Protocolo de consensoNakamotoFamilia BFTFamilia BFT
Entorno de redAbierto a cualquieraAbierto a cualquieraEmpresarial/Consorcio
Resistencia ante censuraSiSiNo
Efectos de redSiSiNinguno
Valoración económicaMayor con criptomonedasMayor con criptomonedasMenor (entorno cerrado)
IdentidadPseudo-anónimoIdentidades (lista comodín)Identidades (lista comodín)
Cumple regulacionesNoLegal y reguladoLegal y regulado
Resistencia sibilasPoW/PoS (costoso)Lista comodín (asequible)Lista comodín (asequible)

Nuestra arquitectura blockchain cambia el paradigma vigente y desafía este viejo convencionalismo: siendo tanto no-permisionada como permisionada al mismo tiempo (esto es, un blockchain permisionado que se ejecuta de forma segura en un entorno abierto y no-permisionado donde cualquiera está incluido), somos capaces de escoger las mejores características de ambas configuraciones (resaltadas en negrita en la tabla superior).

Como ventaja adicional, no hay necesidad de crear versiones permisionadas de blockchains no permisionados, lo que viene siendo una actividad muy frecuente que desperdicia gran cantidad de recursos de desarrollo: ambas configuraciones pueden co-existir en la misma red blockchain.